Como psicoanalista, mi enfoque se basa en la comprensión y exploración de los procesos inconscientes y las motivaciones internas de mis pacientes. Considero que la mente humana es compleja y que las experiencias pasadas, los conflictos no resueltos y los deseos reprimidos pueden influir en el comportamiento y el bienestar emocional de una persona.
En mi trabajo como psicoanalista, me centro en establecer una relación de confianza y empatía con mis pacientes. Brindándoles un espacio seguro y libre de prejuicios para que puedan explorar y expresar sus pensamientos, emociones y preocupaciones más íntimas. Escuchando atentamente el relato y prestando atención a los detalles, los patrones recurrentes y los lapsus freudianos, buscando pistas sobre los conflictos subyacentes y las defensas psicológicas utilizadas.
Utilizando la transferencia y la contratransferencia, se reconocen las dinámicas emocionales y cómo las relaciones pasadas pueden influir en la relación terapéutica. Trabajando sobre los sueños y los lapsus lingüísticos como vía para acceder a contenidos inconscientes, descubriendo así significados ocultos.
Es importante también, desarrollar una mayor conciencia de sí mismo y construir narrativas más coherentes y significativas para sus vidas.
En resumen, como psicoanalista, tengo un enfoque profundo y reflexivo para comprender la mente humana y el trabajo, en colaboración con el paciente, ayuda a desarrollar una mayor autoconciencia y a promover un crecimiento personal y emocional.