¿Por qué el Psicoanálisis?

Como psicoanalista, mi enfoque se basa en la comprensión y exploración de los procesos inconscientes y las motivaciones internas de mis pacientes. Considero que la mente humana es compleja y que las experiencias pasadas, los conflictos no resueltos y los deseos reprimidos pueden influir en el comportamiento y el bienestar emocional de una persona.

En mi trabajo como psicoanalista, me centro en establecer una relación de confianza y empatía con mis pacientes. Brindándoles un espacio seguro y libre de prejuicios para que puedan explorar y expresar sus pensamientos, emociones y preocupaciones más íntimas. Escuchando atentamente el relato y prestando atención a los detalles, los patrones recurrentes y los lapsus freudianos, buscando pistas sobre los conflictos subyacentes y las defensas psicológicas utilizadas.

Utilizando la transferencia y la contratransferencia, se reconocen las dinámicas emocionales y cómo las relaciones pasadas pueden influir en la relación terapéutica. Trabajando sobre los sueños y los lapsus lingüísticos como vía para acceder a contenidos inconscientes, descubriendo así significados ocultos.

Es importante también, desarrollar una mayor conciencia de sí mismo y construir narrativas más coherentes y significativas para sus vidas.

En resumen, como psicoanalista, tengo un enfoque profundo y reflexivo para comprender la mente humana y el trabajo, en colaboración con el paciente, ayuda a desarrollar una mayor autoconciencia y a promover un crecimiento personal y emocional.

¿Cuál es tu propia parte en el desorden del que te quejas?

Muchas veces, el poder tener una excusa para culpar a los demás puede servir como mecanismo de defensa ante la angustia que podría causarle a las personas el sostener el deseo que lo habita, o también, para no responsabilizarse de una situación de que la que se goza y que genera cierto placer.

Hacer un análisis es en primera instancia un conocimiento sobre sí mismo, lo que implica reconocerse en eso que nos sujeta. Es aceptar que tenemos responsabilidad propia en las elecciones que tomamos, y que por lo tanto, no elegir, no hacer nada cuando es posible hacerlo, es también elegir.