El significado de la palabra «pasión» tiene que ver con su cualidad vivencial excepcional. La palabra se origina en el verbo latino patior (pati, passus), y su principal acepción es «sufrir»: sufrimiento , tolerancia. Implica una tendencia hacia la tolerancia.
La palabra implica relación con el objeto y , además, la vivencia tanto de lo extraordinario del amor que se sublima como de las claras pero elusivas variaciones en el espectro del sufrimiento.
Para alcanzar la pasión, el individuo debe ser capaz de soportar la evolución de sentimientos potencialmente dolorosos, «sentimientos premonitorios¨ en términos bionianos. Este proceso incluye, necesariamente, vivencias de catástrofes, porque los viejos significados deben desmoronarse para que puedan construirse otros.
Puesto que la pasión emerge en un contexto de ausencia e incertidumbre , implica tolerar la fractura de sentido. Este, a su vez, requiere «pasión» para ser integrado al proceso de pensamiento necesario para la tarea psicoanalítica (y para toda actividad creativa).
La pasión exige tolerar el sufrimiento y las sensaciones desorganizadoras -e, incluso, aterradoras- que acompañan a los fenómenos esquizoparanoides y depresivos, y tolerar el proceso de duelo.
Para Bion la fe, entonces, deviene la cualidad esencial de la actitud psicoanalítica, a la vez método y momento salvador. Bion considera que «un desarrollo mental sano depende de la verdad, del mismo modo que un organismo vivo depende del alimento.
Nicolas Wright